Gabriel Muyuy, nuevo secretario de la FILAC

por comunicaONIC

Por: Diana Jembuél Morales. Mujer Misak Periodista Indígena de Colombia

¿Quién es Gabriel Muyuy?

Gabriel Muyuy Jakanamijoy es un Indígena del pueblo Inga de Colombia. Oriundo del valle de Sibundoy Putumayo. Como todas las familias indígenas, es hijo de una familia humilde. Su madre María Jakanamijoy que en paz descanse tuvo la oportunidad de darle la vida. No sabía leer, ni escribir, pero era una mujer sabia. Tenía una visión que les ayudó en la educación a sus hijos. Su padre, Luis Muyuy, falleció apenas empezaba su vida.

Tiene una hermana de papá y mamá: Teresa Muyuy. Y también tres hermanas por mamá: Luz Miriam, Maura Clemencia y Fanny. Es padre de dos hijos. Su esposa también es del pueblo Inga. Antonia Agreda es su pilar de vida, de sus procesos. Es quién le ha ayudado muchísimo e incluso ha caminado profesionalmente mucho más que él. Es la primera y única mujer indígena con título de doctorado. Y lo dice con mucho honor.

Su infancia desde la educación básica primaria la sacó con muchas dificultades. Gracias al apoyo de su familia logró salir adelante en la Escuela San Antonio del Porotoyaco. Asistía a la escuela al lado de otros niños, en su momento indígenas también del pueblo Kamëntsá y de pueblo Inga. En esos tiempos tuvieron grandes desafíos para aprender a leer y escribir: ”En esa época se estaba implementando la política de integración. Era más importante aprender a leer y escribir en español, no era importante hablar en idioma propio.” Con esto resalta que desde mucho antes no era importante la cultura indígena. Ya había una situación de discriminación.

Luego gracias al respaldo de su familia, tuvo la oportunidad de seguir sus estudios secundarios en el colegio Champagnat de Sibundoy Putumayo. Una vez terminada esa etapa, apoyado por la comunidad de los hermanos Maristas logró adelantar sus estudios universitarios en la Bolivariana de Medellín. Y así culminar la carrera de filosofía en la universidad Mariana de Pasto Nariño Colombia.

Después de esta etapa inició uno de sus grandes retos. Trabajó como catedrático de filosofía durante casi 10 años. Y desde entonces ha viajado por el mundo. Ha tenido la oportunidad de estar en distintos cargos desde un escenario institucional. Pero siempre trabajando por los derechos, la garantía  y  promoción de nuestros pueblos. 

Esa dinámica le ha permitido conocer muchas realidades, muchos espacios tanto a nivel nacional, como internacional. Y con ello ha aportado a la búsqueda, al rescate de la dignidad de los pueblos y comunidades indígenas. Tema este que hoy más que nunca sigue siendo de actualidad vigente.

Dentro de este caminar aporta parte de su vida como vicepresidente de la organización nacional indígena de Colombia ONIC. Lo que más recuerda estando dentro de aquel escenario fue que apoyaron a toda la asamblea nacional constituyente en su momento. Estuvieron junto y al lado de los dos constituyentes indígenas: Taita Lorenzo Muelas y Francisco Rojas Birry.

Acto seguido por decisión de las autoridades de la organización indígena de Colombia fue designado, candidatizado a nombre del movimiento indígena para el senado de la república. Y así pisaron ese escenario sin haber pensado, soñado. Y estuvieron durante dos periodos de trabajo, que les permitió seguir luchando, trabajando por los derechos como pueblos indígenas.

Una vez terminada esa tarea tuvo la oportunidad de trabajar como defensor del pueblo delegado para minorías étnicas. Todo ello dentro de la defensoría del pueblo en Colombia. Y gracias a la invitación del doctor Eduardo Cifuentes en ese entonces defensor del pueblo de Colombia. Hoy magistral presidencial del tribunal de justicia para la paz en Colombia.

Luego le llega otro reto para la vida y es estar en un breve tiempo en un trabajo internacional. A nivel de América Latina y el Caribe dirige un proceso de formación regional de pueblos indígenas. Y es estando ahí que fue invitado a trabajar por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el vicepresidente Angelino Garzón.

En esta ocasión como asesor en los temas de derechos indígenas de la presidencia de la República. Y como director del programa presidencial para los pueblos indígenas de Colombia. La experiencia fue muy importante porque pudo observar cómo funciona el poder ejecutivo, el poder público en el país. Lugar donde algo se pudo contribuir desde aquella instancia.

Terminada esa etapa lo invitan a trabajar con el Sistema Internacional de la ONU Derechos Humanos. Allí colabora como asesor en los temas de derechos indígenas, afrodescendientes y gitanos. Dicho trabajo lo cumplió hasta finales del mes de enero. Durante 5 años y 4 meses.

Ahora después de haber caminado, conocido, recorrido, interactuado y en su diario del aprender y desaprender llega a la FILAC. Un organismo internacional creado el 1992 por los 22 países de Iberoamérica, 19 países de la región de América Latina y el Caribe y 3 países de  Europa: España, Portugal y Bélgica. Es un organismo internacional, cuya misión principal es la de facilitar el desarrollo con identidad y cultura de los pueblos indígenas. Además de facilitar el diálogo intercultural con los gobiernos y los estados de la región. Incorporando elementos de formación técnica para que se garantice un diálogo intercultural con equidad y un desarrollo con identidad cultural. En la FILAC, lo eligen a él desde el caminar: académico, técnico fundado en sus experiencias como secretario técnico.

En esta ocasión tuvo la oportunidad de participar y aplicar a la convocatoria. Más de 30 aspirantes profesionales de alta calidad y experiencia participaron en la misma. Procedentes de distintos países de América Latina y el Caribe. Tanto hombre como mujeres. Después de todo un proceso, el consejo directivo da una terna final y eligen su nombre para esta gran responsabilidad.

Ahora qué sigue: “Para mi es de mucha satisfacción, es un orgullo de poder haber llegado a esta responsabilidad. Porque no es fácil que un indígena de origen humilde, que ha pasado tantas dificultades haya podido llegar a esta responsabilidad”, lo dice con voz de equilibrio y fuerza.

Para los pueblos indígenas de Colombia, de una región es una luz de resistencia y dice: “Soy indígena de Colombia, del pueblo Inga. Siento que es un gran reto debo tener cuidado y hacer de la mejor manera este trabajo que ahora debo asumir, por nuestros pueblos y comunidades indígenas de américa latina y el caribe”.

Ahora como pueblos y comunidades ancestrales tenemos muchos derechos pendientes para ser garantizados. Hemos avanzado a nivel internacional, a nivel de la región en el reconocimiento formal de muchos derechos. Gracias a las luchas de los mismos pueblos y comunidades indígenas. También por la solidaridad de mucha gente. Pero hay una gran brecha entre el reconocimiento formal y la realización y la garantía efectiva de esos derechos fundamentales y colectivos.

Con su voz de líder y representante nos dice:“Los pueblos y comunidades tenemos que seguir resistiendo y exigiendo por una vida más digna y más justa de nuestros pueblos y comunidades. Hay muchos intereses que se cruzan. Entonces desde el FILAC esperamos contribuir para que esas brechas de esos intereses puedan ser legítimos en los casos que vulneren los derechos y más bien fortalezcan y se garanticen de manera plena y efectiva”.

Después de contar su vida nos deja un mensaje para todos:

“Tenemos ese gran reto hacia el futuro inmediato. Yo quisiera aprovechar esta oportunidad para invitar a todos los hermanos indígenas del mundo, de la región de América latina, de Colombia, a que no desfallezcamos. Es importante seguir adelante, invitar a los gobiernos a que aunemos esfuerzos. Tenemos temas comunes con pueblos y comunidades indígenas. A toda la sociedad en general el tema de cambio climático nos afecta a todos. Sin distinción de culturas, de pensamientos, de ideologías o de políticas está demostrado el impacto de la pandemia del COVID. Donde a todos nos puso como seres humanos en situaciones iguales. Por supuesto hay pueblos y comunidades donde el impacto fue mucho más fuerte por la condición socio económica. Pero finalmente como seres humanos a todos nos duele, a todos nos ha afectado el impacto del COVID 19. El reto es aunar esfuerzos desde la diferencia, desde la diversidad étnica y cultural que es un derecho entre otras cosas. Más que generar conflictos. En ese sentido invitó a todos por la naturaleza que desde el FILAC podamos contribuir en esa línea”.

Expresar un mensaje a la juventud indígena que están empezando a caminar en la lucha por los pueblos indígenas y comunidades, por sus derechos. Es importante la disciplina en todo sentido. Es importante tener el legado de nuestros ancestros. También es importante el compromiso constante, aprovechar las oportunidades de buena manera. Buscar cambios positivos. Hay tantas cosas que nos afectan. El tema de la ética y de la coherencia política. El manejo a las cosas públicas es un tema fundamental que requiere cambios. La juventud puede ayudarnos a cambiar así que les hacemos especial invitación. Pero también trazarnos metas, hacer todo lo posible para alcanzar es importante soñar para ser realidades.”

Sé que mucha gente nos lee, pero cuál sería el mensaje especial para la juventud:

Nunca pensó ser senador de la república. Tampoco nunca pensó trabajar como asesor de la presidencia de la república. Y nunca pensó trabajar en un espacio de naciones unidas. Ni pensó nunca llegar a estos escenarios tan grandes y tan importantes construido por los pueblos, por los estados del mundo. Y nunca pensó llegar a estas responsabilidades. Pero ahí va caminando desde su constancia, disciplina y compromiso. Desde el gran apoyo de tanta gente, autoridades, academias y familias. Ahora después de un proceso de convocatoria y selección internacional ha sido elegido como secretario general del Fondo Latino Americano para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, FILAC.