Llamado a la hermandad de los Pueblos en defensa de la Vida, la Paz y el Territorio

por Soporte

- ONIC, 37 años de historia construyendo país con la voz de los Pueblos Indígenas.
- #SomosONIC

Somos agua, tierra, fuego, vida. Somos mujeres y hombres que, desde el origen de los tiempos, caminamos, navegamos, sembramos y cuidamos el territorio. Aprendimos de nuestros Mayores que la protección y la defensa de todos y cada uno de los seres que habitamos el planeta, desde los más pequeños hasta los más grandes, es una condición para seguir existiendo.

Hoy, a 37 años del nacimiento de nuestra Organización Nacional Indígena de Colombia-ONIC, recordamos que nuestros Pueblos se organizaron bajo los principios de UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA para permanecer y pervivir en el tiempo y en el espacio, como cuidadores y defensores de la vida, el territorio, la armonía, el equilibrio y el Buen Vivir. Hemos resistido con firmeza el avasallamiento cultural, la violencia colonial, la voracidad de los modelos de desarrollo basados en la explotación y aniquilación de la Madre Tierra.

Recibimos de nuestros ancestros la obligación, irrenunciable, de seguir defendiendo la vida y el territorio, por ello, hacemos un llamado a la hermandad de los Pueblos de Nuestra América, con quienes nos unen lazos que van mucho más allá de las fronteras y, a los Pueblos del mundo para fortalecer nuestras luchas ante la política de muerte que pretende imponerse en éste momento y nos ubica en una de las más grandes encrucijadas de la historia.

En América Latina, nuestra Abya Yala, soplan vientos de guerra, cuya motivación conocemos bien: el capitalismo es voraz y está dispuesto a apropiarse del agua, los bosques, la fauna, los conocimientos ancestrales, el petróleo, el aire y los minerales para seguir acumulando riqueza. En Colombia, la Paz que tanto anhelamos, se nos escapa en medio de la violencia más extrema contra líderes, lideresas y los procesos organizativos de campesinos, indígenas, afrodescendientes, sectores populares, ciudadanos, todos y todas defensores de derechos humanos y constructores de una sociedad digna, democrática y justa.

No queremos más guerra, persecución, ni muerte. Exigimos el respeto y garantía de nuestro derecho a la Vida y a la Paz en los territorios del continente Abya Yala.

Es tiempo de Volver al Origen, al corazón de la humanidad, al corazón de la Madre Tierra, valorar y recuperar la sabiduría de los ancestros. Es tiempo de que todas las sociedades asumamos nuestra responsabilidad histórica, ética y política en la protección de la vida, la dignidad y la libertad. Es tiempo de reconocer, verdaderamente, la diversidad humana y la biodiversidad de nuestro planeta, de afianzar la autonomía y autodeterminación de los Pueblos, y de crear modelos de desarrollo que valoren e incorporen las experiencias propias, locales y regionales de ordenamiento y relacionamiento respetuoso y equilibrado con el territorio que garantice su preservación para todas las generaciones.

A 37 años de la fundación de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ese es nuestro llamado y nuestro compromiso con la sociedad y los Pueblos de Colombia y el mundo.

¡Cuenten con nosotros para la Paz, nunca para la guerra!