La Minga Indígena y Social sigue hasta que se apague el sol

ComunicaONIC, 5 de septiembre del 2015.

 

  • Más de 3 mil indígenas retornan a recargar fuerzas y socializar acciones a sus territorios,  así como  afros y campesinos. La Minga sigu
  • Este lunes las mesas de negociones, en el tema de DDHH continúa con el Ministerio del  Interior y entidades vinculantes.
  • Reconocer el aporte vital de las mujeres indígenas, es deber de todos y todas.
 
Durante la Jornada de Indignación Indígena, Campesina, Étnica y Popular efectuada desde el 29 de Agosto,  sectores de la población rural de Colombia se congregaron en la Plazoleta de los Artesanos y el Coliseo Cubierto el Campín, para manifestar su indignación ante el letargo de la agenda de compromisos políticos pactados entre el gobierno nacional y el movimiento étnico y popular, representado en la Cumbre Agraria.
 
Una manifestación que tenemos que leerla a partir de la lucha social de los sectores sociales. El Movimiento Indígena ha estado conduciendo esta lucha desde mucho antes del reconocimiento del 1991; hoy en día las distintas acciones afirmativas  a instituciones como el Ministerio de Agricultura y el INCODER,  marchas, plantones, audiencia pública ´Pueblos  Indígenas, conflicto armado y paz´,  jornadas académicas y pedagógicas,  son efectos de un Estado social de derechos que aún no ha sido capaz de reconocer la deuda social que tiene, no sólo con nosotros los indígenas, sino con todos los campesinos y afrodescendientes.
 
Nuestra lucha ha dejado entre muchas consecuencias más asesinatos de líderes, desplazamiento forzoso, encarcelamiento y una infinidad de injusticias, lo que nos demuestran es que aún seguimos en campos hegemónicos, y que más que un reconocimiento cultural seamos reconocidos como actores políticos y sujetos de derechos.  Un que salde la deuda social, que cumpla con acuerdos e implemente lo que la Constitución Nacional de 1991 demanda en reconocimiento de los Pueblos Indígenas, y la Colombia multiétnica y pluricultural.
 
Las acciones en la jornada de  Indignación Indígena, Campesina, Étnica y Popular, demuestran que los sectores más excluidos del país están cansados de que el Estado siga reduciendo la posibilidad de tierra para que a los campesinos se le impida la capacidad de reproducir, que se deje de rotar la misma agricultura hacia materia prima como la palma africana. Esta jornada de indignación nos pone nuevamente a criticar nuestro modelo económico pues el desarrollo del capitalismo se va mostrando como una expropiación ya que  para nadie es un secreto los procesos de como el Estado ha asignado de manera preferencial el acceso a la tierra.
 
Sin embargo, nuestra gente sigue reivindicándose por medio del cultivar, del respetar y de agradecer a nuestra Madre Tierra, sigue teniendo una fuerza transformadora que se da por medio de esas prácticas culturales que cada pueblo tiene y que producen la diferencia. Por medio de esas reivindicaciones es que queremos también aportar y ayudar en la transformación del mundo, pero para eso es necesario que el Estado comience a saldar esa deuda social por la que hemos y seguiremos luchando.
 
 
¡Sigan contando con nosotros para la Paz, nunca para la guerra!
 
AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNOS INDÍGENA – ONIC