Presencia de actores armados en resguardos ponen en alto riesgo a comunidades indígenas de Antioquia

por Soporte

La Organización Indígena de Antioquia –OIA- y su Consejo de Gobierno Mayor, manifiesta su inmensa preocupación por la situación que se viene presentando en las comunidades indígenas asentadas en el occidente de Antioquia, en los municipios de Frontino y Dabeiba, en Urabá en los municipios del Atrato Medio y Mutatá y en el suroeste en el municipio de Urrao.

Esta preocupación es motivada por la constante presencia de grupos armados al margen de la ley en territorios indígenas, que ponen en peligro nuestras comunidades y el desarrollo de las actividades diarias, vemos con temor como se han incrementado enfrentamientos armados que dejan en medio del fuego cruzado a familias enteras, causando la pérdida de vidas humanos y violaciones al Derecho Internacional Humanitario, por lo que exigimos a los actores armados salir de los resguardos indígenas del departamento y el respeto por la vida, el proceso organizativo y la Jurisdicción Especial Indígena –JEI-.

Insistimos en manifestar públicamente en nombre de los 5 pueblos indígenas que representamos en el departamento, la voluntad de paz de las comunidades y nuestro compromiso decidido con el proceso de paz en desarrollo, asimismo como cualquier iniciativa de diálogo que ayude a superar tantos años de guerra y el conflicto que ha venido escalando últimamente donde los civiles llevamos la peor parte.

Recordamos con dolor a la opinión pública que nuestras comunidades indígenas, han sido demasiado azotadas por el conflicto armado, y como si no fuera suficiente hoy persisten factores de violencia que ponen en alto riesgo la vida de nuestras mujeres y hombres indígenas.

Hacemos un llamado a las instituciones nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos para que acompañen a los pueblos indígenas por esta difícil situación humanitaria por la que estamos atravesando e insistimos en exigir a los actores armados ilegales y también a los legales a respetar la vida de la población indígena, los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

Que no quepa ninguna duda que: ¡Queremos morir de viejos y que frente al fúsil la palabra!