La salud: Un derecho fundamental vulnerado y en riesgo de desaparecer para los Pueblos Indígenas en Colombia

por Soporte

La Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, manifiesta su posición política ante la opinión pública nacional e internacional y especialmente frente al Gobierno Nacional y la Superintendencia Nacional de Salud, relación a los últimos acontecimientos ocurridos con el Pueblo Indígena Zenú y su derecho fundamental a la Salud, para lo cual, nos permitimos señalar lo siguiente:

El Pueblo Indígena Zenú ha sido afectado gravemente por el conflicto armado colombiano, y de acuerdo al Auto 004 de 2009 expedido de la Corte Constitucional, es uno de los 34 Pueblos Indígenas beneficiarios de la orden de salvaguarda física y cultural, como consecuencia del proceso de exterminio al que fue sometido, en calidad de sujeto colectivo. El conflicto armado en el Pueblo Zenú cobró la vida de numerosos notables dirigentes, y generó también el desplazamiento, exilio y confinamiento de cientos de miles en su último bastión de resistencia: el Resguardo Indígena de San Andrés de Sotavento, Córdoba – Sucre.

Los Zenú, conocidos como un Pueblo de barca y de sombrero “volteao” impulsó desde la década de los ochenta la recuperación de su territorios ancestrales que se encontraban en manos de terratenientes que despojaron, esclavizaron e invadieron sus tierras durante siglos; situación que persiste hasta la presente, pues gran parte de estas continúan en manos de mafiosos y latifundistas de la región.

Durante décadas, el Pueblo Indígena Zenú fue sometido por la clase política de los departamentos de Córdoba y Sucre. Fueron los indígenas y sus tierras los fortines electorales y patrimoniales de las castas políticas locales, que luego de un proceso de organización, disciplina y definición política por la comunidad, tomaron la decisión digna y valerosa de entrar en la disputa de la correlación de fuerzas políticas y cambiar las relaciones de poder en su territorio.

Esta ejercicio de autonomía y gobierno propio, en los últimos años ha significado un proceso de persecución, estigmatización, amenaza y señalamientos sistemáticos en los medios de comunicación, auspiciados por sectores políticos que no aceptan que el Pueblo Zenú les hayan disputado y ganado el poder político que históricamente detentaron en la región de Córdoba.

Dicha persecución ha tocado en los últimos días uno de los patrimonios más importantes que ha logrado forjar el Pueblo Zenú y sus autoridades alrededor de garantizar el derecho a la vida y a la salud, liquidando de un plumazo a la Entidad Prestadora de Salud Indígena (EPSI) MANEXKA.

De acuerdo con el precedente contexto, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC):

1. RECHAZA de manera enfática la forma como la Superintendencia Nacional de Salud ha puesto en riesgo la vida y la salud de cientos de miles de indígenas del Pueblo Zenú, ordenando la liquidación de la EPSI MANEXKA, de propiedad de las autoridades indígenas, vulnerando el debido proceso, sin un plan de mejoramiento y sin garantizar la consulta y el consentimiento de sus estructuras de gobierno propio.

2. La institucionalidad que hemos venido construyendo los Pueblos Indígenas de Colombia se ha vulnerado y se encuentra en grave riesgo con este tipo de decisiones politizadas que muestran de manera clara, que la apuesta del Gobierno Nacional, en cabeza de la Superintendencia Nacional de Salud es el desmonte de las estructuras propias de los Pueblos, por el monopolio de las grandes empresas privadas que manejan el negocio de la salud.

3. RECHAZA el comportamiento de funcionarios corruptos indígenas y no indígenas que están siendo investigados por las autoridades judiciales, por la presunta comisión de delitos en la prestación del servicio de salud a los usuarios de la EPSI MANEXKA. De comprobarse su responsabilidad en este tipo de hechos, deberán ser judicializados conforme a la ley. Sin embargo, en ningún caso, puede entender que por esta situación se castigue y condene a todo un Pueblo a la liquidación de una lucha histórica por construir una alternativa de salud propia e intercultural eficiente, sin siquiera ofrecer la posibilidad que las Autoridades defiendan su derecho fundamental a la Salud.

4. DENUNCIA la respuesta represiva y judicial que el Gobierno Nacional le ha dado a la justa y valerosa movilización pacífica del Pueblo Zenú, la cual ha dejado varios heridos y detenidos por parte de la fuerza pública. Especialmente, RECHAZA la detención sucedida el lunes 3 de abril del compañero CELEDONIO PADILLA, líder fundador de la ONIC y referente para la lucha del Pueblo Zenú y de los Pueblos Indígenas del Caribe y de Colombia, y quien afortunadamente ya se encuentra el libertad.

5. HACE UN LLAMADO a todos los Pueblos y Organizaciones Indígenas de Colombia, en especial a las 47 asociaciones y organizaciones indígenas de la ONIC, a acompañar a nuestros hermanos del Pueblo Zenú, a defender la vida, el derecho fundamental a la salud, la institucionalidad propia de los Pueblos, con toda firmeza y determinación. Hoy es la EPSI MANEXKA, mañana vendrán por las otras instituciones propias que los Pueblos hemos construido en el marco de nuestras dinámicas propias y autonómicas.

6. EXIGE se lleve a cabo reunión de carácter urgente y extraordinario con el Señor Ministro de Salud y el Superintendente Nacional de Salud, con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación, para revisar la actual situación del derecho fundamental a la salud de los indígenas en Colombia y fortalecer la institucionalidad propia de lo Pueblos Indígenas del país.

7. EXIGE que una comisión de alto nivel del Gobierno Nacional y de la Superintendencia Nacional de Salud, con competencia y poder de decisión, se reúna con la Minga del Pueblo Zenú a la brevedad y con carácter de urgencia, en cabeza de sus Autoridades propias.

 

AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO DE LA ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA (ONIC)

 

Bogotá, D.C. Abril 6 de 2017