Defender la Paz es defender la Democracia

por Soporte

• Declaración del Primer Encuentro Nacional del movimiento Defendamos la Paz.

Quienes conformamos el movimiento Defendamos la Paz nos reunimos hoy, para reafirmar nuestro compromiso con la construcción de la paz como política de Estado, nuestra defensa del Acuerdo para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera y nuestro respaldo a los líderes sociales en el territorio.

El Acuerdo Final permite hacer realidad los principios democráticos de la Constitución de 1991. El pleno ejercicio de los derechos; la construcción de la equidad social en los territorios; el surgimiento de una institucionalidad descentralizada y participativa; la reconciliación que se elabora sobre la justicia restaurativa y la verdad con protagonismo de las víctimas; la perspectiva de la equidad de género y la participación de los pueblos y comunidades étnicas; la conservación de los ecosistemas y el freno a la deforestación, son la base de la terminación del conflicto armado, que permite abrir las puertas a la convivencia pacífica y a la construcción de territorios verdaderamente sostenibles.

Constatamos los avances en la construcción de la paz, muchos de los cuales se han dado gracias a la valerosa acción de las lideresas y los líderes sociales que realizan inmensos esfuerzos diarios por avanzar en la consolidación de la reconciliación en los territorios.

De igual modo, reconocemos la entrega de quienes dejaron las armas que, con hechos, demuestran su decisión de no volver a la guerra, y que defienden ese compromiso, en ocasiones al precio de su vida.

La construcción de la paz y la consolidación de la democracia son procesos inseparables. La animadversión al Acuerdo Final puede expresar contenidos de carácter autoritario que si son difundidos con métodos antidemocráticos como el uso sistemático de la mentira, incitan al odio. Se hace cada vez más evidente que el ataque al proceso de paz constituye una estrategia para la destrucción de la Constitución de 1991, las instituciones de la justicia, el principio de la separación e independencia de los poderes públicos y los derechos y libertades fundamentales.

Es el momento de reiterar el llamado al Presidente de la República, a que no se deje tentar por las corrientes del autoritarismo: a que cumpla su promesa de implementar en forma integral el Acuerdo de Paz; a que abandone el intento de cambio de reglas del juego para la justicia transicional; a que se emplee a fondo en acabar con los asesinatos de las personas que, en los territorios, lideran la defensa de la vida digna de las comunidades; a que no desconozca la generosa ayuda de la comunidad internacional para la salida del conflicto armado en Colombia; a que construya un verdadero diálogo con todos los sectores políticos y sociales en búsqueda de consensos en torno a la paz y al fortalecimiento de la democracia.

Respaldamos la verificación imparcial de la Misión de la ONU, cuyo mandato originado en el Consejo de Seguridad le otorga amplia legitimidad, y agradecemos el compromiso de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y de los demás programas y agencias del sistema de Naciones Unidas .

Recordamos y hacemos nuestras las palabras que nos dejó, en su visita de septiembre de 2017, Su Santidad el Papa Francisco: “Cuanto más difícil es el camino que conduce a la paz y al entendimiento, más empeño hemos de poner en reconocer al otro, en sanar las heridas y construir puentes, en estrechar lazos y ayudarnos mutuamente”.

Ningún acuerdo de paz en Colombia ha sido sometido a una implementación normativa, a una revisión constitucional y a una deliberación pública tan intensas como las que han acontecido en torno al Acuerdo Final. Por eso, consideramos que es plenamente legítimo, tiene rango estatal, sólidos fundamentos legales y constitucionales, y cuenta con el reconocimiento y respaldo de la comunidad internacional.

Hoy, al concluir nuestro primer encuentro nacional, renovamos la invitación a todos nuestros compatriotas a defenderlo y a defender los procedimientos e instituciones nacidos de la Constitución de 1991 que son su garantía democrática.

Compartimos las 13 estrategias puestas en el escenario en el Primer Encuentro Nacional del Movimiento #DefendamosLaPaz

Durante los últimos meses se han producido intensos intercambios en nuestros 17 grupos de chat que cuentan hoy con 1.430 personas (648 mujeres y 782 hombres) que lideran las más diversas iniciativas de paz en la sociedad colombiana. Fruto de ese fecundo intercambio, les proponemos las siguientes 13 estrategias y grandes iniciativas de trabajo con el fin de seguir desarrollando Defendamos la Paz, y avanzar en el camino de la consolidación del proceso de paz:

1. Como lo afirma la declaración de este Encuentro, al defender la paz defendemos la Constitución de 1991, las instituciones y los procedimientos democráticos, la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, la Jurisdicción Especial para la Paz y el Sistema Integral de justicia transicional. Invitamos a emprender una campaña permanente, a elaborar una declaración de principios y un llamado a la movilización para proteger el Estado social de derecho como garante del proceso de paz. Asimismo a conformar un solo bloque con destacados exmagistrados y exmagistradas, y con exconstituyentes, muchos de los cuales hacen parte de nuestro movimiento. Exhortamos a las víctimas y a sus organizaciones a trabajar en la protección de la JEP, de la Comisión de la Verdad y de los mecanismos de reparación y restitución previstos en la ley 1448 de 2011, conocida como Ley de Víctimas.

2. Anunciamos que hoy comienza en todo el país la recolección de un millón de firmas para lograr la implementación de las 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz. Mediante esta campaña le pedimos a la Corte Constitucional, al Consejo de Estado y al Congreso de la República que reconozcan que estas circunscripciones ya fueron aprobadas en 2017, y que por lo tanto se requiere organizar, a la mayor brevedad, la elección de 16 víctimas a la Cámara de Representantes.

3. Proponemos la elaboración de agendas territoriales de implementación. El Acuerdo Final tiene rango estatal y su implementación también es responsabilidad de las autoridades en cada departamento y en cada municipio del país, como lo ordena el Acto Legislativo 02 de 2017. Si el Presidente de la República no asume el liderazgo del cumplimiento del Acuerdo, seremos la sociedad civil de la mano con las autoridades locales, el empresariado y la comunidad internacional quienes implementemos en los territorios cada uno de sus componentes. Llamamos a la ciudadanía a emplear las acciones de cumplimiento, las acciones populares y la acción de tutela para conseguir el máximo nivel de implementación.

4. Necesitamos profundizar el análisis de las estrategias para acabar con los asesinatos sistemáticos de líderes sociales. El método que ha mostrado mayor eficacia para prevenir y proteger estas personas y sus comunidades es llegar a las regiones y focalizar la acción en determinados territorios. Invitamos a concentrar nuestra acción en los lugares donde se han presentado el mayor número de estos crímenes, realizando misiones humanitarias permanentes, y exigiendo la implementación territorial del Acuerdo, que es en sí mismo un mecanismo de protección. Entre las iniciativas que vamos a impulsar en este campo, figura también la del doctor Humberto de la Calle y varias organizaciones que han propuesto realizar la Jornada Nacional por la Vida de los Líderes Sociales en Colombia, en cada ciudad y municipio del país.

5. Algunos de nuestros miembros han señalado con justa razón que sin la implementación de la Reforma Rural Integral no se podrá establecer la transformación social en los territorios que han sido escenarios del conflicto armado. Pedimos a los expertos en estos temas que integran Defendamos la Paz, entre quienes están exministras y exministros de agricultura, líderes campesinos, y expertos en los temas agrarios que elaboren una propuesta sobre cómo avanzar en aspectos concretos de la implementación de este punto básico.

6. El hecho de que en los primeros intentos no se haya podido aprobar la reforma política que debe recoger las recomendaciones de la Misión Electoral Especial no significa que hayamos renunciado a la implementación de este elemento fundamental del segundo punto del Acuerdo Final. Como lo ha señalado el senador Roy Barreras, debemos retomar los trabajos que conduzcan a la implementación normativa de la reforma política.

7. En el mismo sentido, trabajaremos para la implementación del cuarto punto del Acuerdo Final, apoyando iniciativas como la que ha emprendido un grupo de congresistas de diversos partidos políticos, miembros de Defendamos la Paz, liderados por el senador Gustavo Bolívar para promover leyes que permitan impulsar políticas como la de sustitución de cultivos contenidas en el Acuerdo Final.

8. Defendamos la Paz acompaña con decisión el proceso de reincorporación de quienes dejaron las armas, exige el respeto de su vida y de su derecho a la participación política, según lo pactado en el Acuerdo Final, y además insta a todos los sectores a acompañar los espacios territoriales y los proyectos productivos que permitan avanzar en este proceso fundamental para la consolidación de la paz.

9. Llamamos a la ciudadanía y a las organizaciones sociales a que apoyen las labores de verificación a la implementación del Acuerdo Final que realizan los organismos internacionales, a que apoyen la presencia en Colombia de la ONU y de la Misión de Verificación del Consejo de Seguridad, la labor de los países garantes, así como la reactivación de las visitas al país de la Comisión de Notables. Así lo expresaremos en la reunión de la Asamblea General de la OEA en Medellín a finales de este mes, y a través de giras internacionales.

10. Nuestro movimiento apoya toda las acciones tendientes a la plena implementación del enfoque de género que contiene en forma transversal el Acuerdo Final; apoya las labores de la Comisión Étnica y sus esfuerzos por lograr el cumplimiento del Capítulo Étnico, así como también la implementación de los componentes del Acuerdo que conciernen la conservación de los ecosistemas.

11. Nos honran con su membresía en Defendamos la Paz, algunas de las más destacadas figuras del arte y la academia con las que cuenta Colombia. Sus obras, ideas y creaciones son esenciales para transformar las mentalidades que han sido permeadas por la violencia, el odio y la intolerancia, y para que nuestra cultura se nutra de la convivencia, la reconciliación y los valores democráticos. Continuaremos dando amplia difusión a su trabajo creativo por la paz, así como a la Cumbre Nacional de Artistas e Intelectuales por la Paz.

12. A comienzos de abril de este año, Defendamos la Paz dirigió una carta a la dirección del Ejército de Liberación Nacional llamando a que hiciera un “cese unilateral al fuego y de hostilidades que tenga los más amplios alcances”. Hoy renovamos ese llamado. Asimismo, declaramos que daremos nuestro respaldo a toda iniciativa humanitaria que aliente la reapertura del diálogo para llegar a la paz completa.

13. Para finalizar, queremos que Defendamos la Paz se vuelva una marca prestigiosa e inconfundible, un amplio movimiento sin estructuras burocráticas, que atraiga a miles de personas que se organicen a través de grupos virtuales y también en muchos lugares de la sociedad. Vamos a seguir impulsando el surgimiento de capítulos locales, de nuevos grupos temáticos, y la adhesión individual a través de aplicaciones y sitios web. Además, declaramos abierto el concurso para definir nuestro logo con propuestas que ya hemos comenzado a recibir.

En pocos meses, Defendamos la Paz se ha convertido en un movimiento crecientemente incluyente, pluralista, que articula el poder de las redes sociales, con la deliberación democrática, la movilización y la creación de hechos de impacto en la opinión pública nacional e internacional. No somos una coalición electoral ni un grupo reactivo que pretenda ahondar la polarización. Hemos construido la capacidad para actuar con serenidad, rapidez y eficacia; avanzar sin forzar las circunstancias a crear las mejores condiciones posibles para el logro de nuestros propósitos. Estamos convencidos de que si seguimos avanzando por este camino, Defendamos la Paz se convertirá en la plataforma ciudadana que contribuya a hacer realidad la esperanza de la mayoría de los colombianos de llegar en los próximos años a la conquista irreversible de la paz estable y duradera. 

Contacto Defendamos la Paz:

Whatsapp: 3174414455
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Facebook: DefendamosLaPazColombia/
Twitter: @DefendamosPaz