Pronunciamiento Foro Internacional Consulta Previa

por Soporte

Pronunciamiento de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana – OPIAC

Bogotá, febrero 25 de 2017

Los pueblos originarios de la Amazonía colombiana sentamos los siguientes planteamientos como posición frente al actual escenario de relacionamiento con el Gobierno Nacional, en el marco de la implementación de los acuerdos de paz y nuestros derechos fundamentales a la Consulta y el Consentimiento Libre, Previo e Informado:

No debe haber lugar a equívocos. Este “Foro Internacional: la Consulta y el Consentimiento, Previo, Libre e Informado” al que hoy asistimos en la ciudad de Bogotá, ha sido un valioso e histórico ejercicio de fortalecimiento de nuestros pueblos, su relacionamiento y su autonomía, mas no puede mal entenderse como un gesto o espacio de asentimiento de nuestros lideres, comunidades y organizaciones respecto al inicio de ruta de concertación o consulta alguna de una norma reglamentaria de nuestros derechos a la consulta previa y Consentimiento libre, previo e informado. Manifestamos pues en este sentido nuestra voluntad y plena apertura al dialogo frente a esta importante cuestión, pero exigimos no interpretar la misma como una declinación a la reivindicación de nuestros derechos conforme a sus verdaderos alcances y estándares actuales en el derecho nacional e internacional.

Tampoco debe existir duda alguna frente al hecho de que los pueblos indígenas de la Amazonía hemos apoyado y seguiremos apoyando la construcción de un país en paz, y junto a ello, la salida negociada al conflicto armado que nos lo ha negado. Ello, queremos sin embargo ser enfáticos, no puede tener por costo el de la renuncia a nuestros derechos fundamentales, pues en juego está la construcción de una verdadera paz estable y duradera, es decir, una incluyente, diversa y justa. En línea con ello, no aceptaremos una reglamentación de nuestros derechos que, bajo el argumento de la celeridad y la urgencia, desconozca sus núcleos esenciales. Así pues, no aceptaremos que hoy, después de más de quinientos años de resistencia, se nos busque ahora someter desde nuestros derechos, limitando, condicionando o restringiendo nuestro ejercicio de los mismos.

Consideramos que solamente a partir de un reconocimiento de la integridad de nuestros territorios, así como de nuestros derechos a la autonomía y el gobierno propio, será viable sentar las bases para un dialogo constructivo entre nuestros pueblos y las demás autoridades del Estado colombiano, en torno a la eventual reglamentación de nuestros derechos a la Consulta Previa y el Consentimiento Libre, Previo e Informado.

Asimismo, anunciamos desde ya que rechazaremos cualquier propuesta de reglamentación que desconozca el principio de la progresividad de los derechos y con ello la prohibición de regresividad en la garantía y protección de los mismos. En tal sentido, para la OPIAC es y será un imperativo el de ceñirnos a los actuales estándares normativos y jurisprudenciales nacionales e internacionales, tanto para efectos del acuerdo y concertación de futuras normas jurídicas en esta materia, como para seguir impugnando el actual estado de cosas, en el marco del cual el Gobierno Nacional insiste en expedir y aplicar normas meramente instructivas en abierta contradicción con la Constitución Política, el Convenio 169 y demás instrumentos internacionales que reconocen y protegen nuestros derechos, como lo son las Directivas Presidenciales 01 de 2010 y 10 de 2013.

Finalmente señalamos que cualquier iniciativa, acuerdo o ruta propuesta para efectos de abordar la eventual reglamentación de nuestros derechos a la Consulta Previa y el Consentimiento Libre, Previo e Informado, debe ser respetuoso de las particularidades de cada pueblo, tal como lo dispone el Convenio 169 de la OIT. En concordancia con ello cualquier ruta metodológica deberá en todo caso atender a la visión propia de nuestros pueblos amazónicos, esto es, congruente con nuestra cultura: aquella del yagé, la coca, el tabaco, la yuca dulce, el yuruparí, y demás plantas y elementos sagrados.