Wamonae

wamomae

OTROS NOMBRES

Kuiva, Wamonae y Wamone, Chiricoa, Cuiva.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

El territorio ancestral kuiva comprende una vasta extensión de los actuales Llanos Orientales de Colombia. En la actualidad el pueblo habita se asienta en pequeñas parcelas de lo que era su territorio ancestral, primordialmente a las orillas y riveras de los ríos, de los cuales depende su filiación. Habitan en su mayoría en el resguardo de Caño Mochuelo de 94.570 Has y que comparten con comunidades de los pueblos Guahibo, Sáliva y Piapoco, entre otros. Registros de INCORA reportan población Kuiva en resguardos de los departamentos de Vichada y Arauca como Santa Teresita del Tuparro, La Pascual, San José de Lipa, Los Iguanitos y La Vorágine

POBLACIÓN

El Censo DANE 2005 reportó 769 personas autoreconocidas como pertenecientes a pueblo Kuiva, de los cuales el 49,80% son hombres (383 personas) y el 50,20% mujeres (386 personas). La población kuiva se concentra en los departamentos de Casanare, con el 78,41% (603 personas) del total, y Arauca con el 14,56% (112 personas). Estos departamentos concentran el 92,98% poblacional de este pueblo. Los kuiva representan el 0,06% la población indígena de Colombia. El reducido tamaño del pueblo lo posiciona como en riesgo de extinción. La población kuiva habita casi en su totalidad en áreas rurales, la población que se localiza en las ciudades es del 6,11% (47 personas), cifra significativamente inferior al promedio nacional de población indígena urbana que es del 21,43% (298.499 personas)

LENGUA

Pertenece a la familia lingüística Guahibo, la cual es compartida con todos los pueblos indígenas que habitan el resguardo de Caño Mochuelo, excepto con los Sálibas que pertenecen a una familia lingüística independiente y los Yaruro que pertenecen a la familia lingüística Chibcha (Plan de salvaguarda de los pueblos indígenas del resguardo Caño Mochuelo). Hay un 80,75% de hablantes (621 personas) sobre el total de la población, lo que evidencia un alto grado de pervivencia.

Se considera entonces que la comunidad se encuentra fortalecida en cuanto a la permanencia de la lengua materna. Esto se presenta porque desde la casa se está intentando fortalecer el habla y en las escuelas los profesores se encargan de la comprensión lectora de la lengua. Así mismo, se han elaborado cartillas y diccionarios y esto también ha generado que los niños están escribiendo y hablando la lengua (Plan de salvaguarda de los pueblos indígenas del resguardo Caño Mochuelo) (...) La lengua ha sido catalogada en peligro por varias razones. La primera es que en los últimos años el riesgo físico y cultural del pueblo cuiba ha aumentado L debido a las confrontaciones entre actores armados ilegales y a la proliferación de cultivos ilícitos en sus territorios. (Ministerio de Cultura. República de Colombia)

CULTURA E HISTORIA

Historia

El pueblo Wamonae cuenta con una larga historia de correrías y adaptación en los territorios de la Orinoquía, movilizándose entre los llanos orientales colombianos y el territorio venezolano. De allí proviene la compleja construcción territorial que los caracteriza, como a otros pueblos de esta macro-región, como seminómadas. Además de la comunidad de Caño Mochuelo, en la actualidad se ubican en la margen izquierda río Meta en el municipio de Orocué, pero cuentan con varias comunidades en el Vichada, en especial en Santa Rosalía. También tienen con asentamientos en Venezuela, en el Estado Bolívar. de la vecina República Bolivariana de Venezuela.

El presente estudio de la comunidad Wamonae asentada en el Resguardo de Caño Mochuelo, donde convive con ocho pueblos más, da cuenta solo de una pequeña parte de la totalidad de la comunidad. Los pueblos que hoy se encuentran asentados en las zonas que integran lo que en principio se denominó Reserva indígena y luego Resguardo Caño Mochuelo, recorrían diferentes zonas y afluentes de la cuenca del Río Orinoco. Como lo argumentaron varios investigadores durante las últimas dos décadas del siglo XX, la región de la Orinoquia es la menos conocida, son pocas las investigaciones sobre la situación social e histórica de sus poblaciones. El concepto básico para identificarla es el de cuenca hidrográfica, es decir, el área donde confluyen todas las aguas que van en dirección del río Orinoco; esto incluye las laderas y vertientes andinas y el Macizo de las Guyanas. Es sobre los márgenes del Orinoco y sus afluentes que las comunidades indígenas realizaban sus correrías recolectoras.

La gran cuenca constituye un área internacional entre Colombia y Venezuela, pero para este caso hablamos de los pueblos asentados en la Orinoquía colombiana, sin desconocer la histórica movilidad de la población indígena entre estos dos territorios nacionales. El proceso de poblamiento en la región obedece básicamente a la constante migración de colonos de diferentes lugares del país y, en algunos casos, de extranjeros que han llegado a estos territorios desde la época de la Conquista hasta nuestros días, lo cual define un comportamiento demográfico particular y una forma específica de apropiación de tierras. Las particularidades de la ocupación espacial y las distintas formas de relación con el territorio se expresan en sus diversas actividades de subsistencia: caza, pesca, recolección, horticultura y agricultura.

A partir de 1624, la corona española encomendó a la iglesia, específicamente a la orden de los Jesuitas, la promoción de una organización económica y política que permitiera explotar las tierras en el piedemonte y en la sabana para concentrar las poblaciones indígenas en poblados y haciendas. Para el siglo XVII, los Jesuitas ya se habían establecido como los principales agentes de la colonización indígena, tanto a nivel económico, como político, hecho que les permitió consolidar sus haciendas. Sin embargo, este movimiento no se realizó en toda la región y, para 1767, fueron expulsados, prohibiéndoles sacar sus pertenencias. Durante los 124 años de presencia Jesuita en la Orinoquía, se fundaron cerca de 81 establecimientos, entre haciendas doctrineras y fuertes de diferente tamaño, en las tierras que conforman las cuencas de los ríos Casanare y Meta, tributarios del Orinoco. (Estudio Nacional de la Situación Alimentaria y Nutricional de los Pueblos Indígenas de Colombia ENSANI. p, 26. Universidad Externado de Colombia)

Cultura
En su cosmovisión tradicional, el Curaca es el intermediario entre la comunidad y las fuerzas sobre naturales. Se cree que es la única persona con capacidad para detener las enfermedades que llevan a la muerte, mediante cantos medicinales basados en la magia de la palabra hablada. El yopo, planta psicotrópica, ocupa un lugar preferencial en su cultura y su consumo se hace en todo ritual. De acuerdo a la tradición, los muertos se entierran sentados con los brazos cruzados alrededor de las rodillas, mirando al oriente y acompañados de sus armas de cacería. Cuando el difunto es varón, se desentierra a los cuatro o cinco años, se queman sus restos y las cenizas son arrojadas al río. Los kuiba se identifican en función de su pertenencia a un río: Piwien el río Meta, Aito Pili en el río Ariporo, Wai Piwi en el río Vachadia, Yorawiraxi en el río Capanaparo, Mayarazi en el río Arauca y Tsiripuxi en el río Agua Clara.

La vida en las riveras de los ríos, así como su relación con el agua, determinan la cosmología y formas de filiación del pueblo Kuiva. El origen de la vida en la cosmología kuiva está en los lagos, y el de los clanes, en los ríos. Los últimos determinan tanto el nombre del clan, como el apellido de los individuos. En la producción artesanal se usan fibras y cortezas vegetales con la cuales se fabrican chinchorros, instrumentos de pesca y transporte fluvial. Existe también una importante producción de collares, manillas y plumajes, que son usados principalmente en escenarios rituales. Se realiza también producción de cestería y cerámica, usada en actividades cotidianas y rituales. (Ministerio del Interior. República de Colombia).

ECONOMÍA

Las principales actividades de subsistencia están representadas por la caza, la pesca y la agricultura, siendo referidas por el 69% de las familias. La producción está destinada en su mayoría al autoconsumo. Los trabajos que implican algún tipo de remuneración económica, como el jornal, la artesanía, la docencia y la vigilancia, ocuparon el siguiente renglón de importancia, representando el 26%. Por último, la recolección de frutos, la ganadería o el pastoreo, y otras actividades no especificadas, sumaron una escasa representación del 4%. Una distribución porcentual de las actividades se muestra en el siguiente gráfico. En relación con una segunda actividad de subsistencia, la caza, la pesca y la agricultura representaron el 61% del total. La artesanía, ocupó un lugar importante con el 28%.

Las actividades que implican algún tipo de remuneración económica (jornal, comercio, agente de salud) sumaron el 7%. Por último, la ganadería o pastoreo, y otras actividades no especificadas, sumaron el 3% restante. Una de las 91 familias de Mochuelo dijo no tener una segunda actividad de subsistencia. Una distribución porcentual de las actividades se muestra en el siguiente gráfico. 55 familias de Mochuelo refirieron una tercera actividad de subsistencia. En este caso, la artesanía ocupó el primer lugar, con un 33%. La caza, la pesca y la agricultura sumaron un 38% entre ellas. La recolección cobró una importancia sobresaliente con un 11%, mientras que la ganadería tuvo una mayor representación con un 3%.

(Estudio Nacional de la Situación Alimentaria y Nutricional de los Pueblos Indígenas de Colombia ENSANI. p, 118. Universidad Externado de Colombia)

 

Fuentes:

- Ministerio del Interior. República de Colombia. Caraterización Pueblos Indígenas. Cuiva.
- Ministerio de Cultura. República de Colombia. Dirección de Poblaciones. Caracterización Pueblos Indígenas. Kuiva.
- Universidad Externado de Colombia. Estudio Nacional de la Situación Alimentaria y Nutricional de los Pueblos Indígenas de Colombia ENSANI 2012-2014. Pueblo Wamonae Caño Mochuelo.
Resguardo Indigena Caño Mochuelo Comunidad Wamonae.

Sofía Lombana - líder de la comunidad de Caño Mochuelo.