Pueblo Awá denunció ante la ONU plan de exterminio físico y cultural en su contra

 

El delegado de la gran familia del Pueblo Awá Binacional, Francisco Javier Cortés Guanga, participó en la ciudad de Ginebra en la 25 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, donde presentó un completo informe sobre el exterminio del Pueblo Awá.

Ante representantes de varios organismos de la ONU, ONG’s suizas defensoras de los Derechos Humanos y delegados internacionales de diversos pueblos indígenas de América, Francisco Javier explicó la grave crisis humanitaria y ambiental que vive el Pueblo Awá, situación por la cual es considerado el pueblo con mayor riesgo de extinción física y cultural en toda Colombia.

De acuerdo al informe presentado por el líder indígena del Pueblo Awá, “innumerables han sido las afectaciones y violaciones a los Derechos Humanos y al Derechos Internacional Humanitario que ha padecido, especialmente en el marco del conflicto armado interno colombiano que se desarrolla en sus territorios, obligando al pueblo Awá a experimentar situaciones como el desplazamiento forzado, masacres, asesinatos selectivos, reclutamiento forzado de jóvenes nativos, confinamiento en el territorio por minas antipersonales, entre otros aspectos, que ponen en riesgo la pervivencia del Pueblo Awá. Los gobiernos colombiano y ecuatoriano están desconociendo el territorio ancestral Awá, el derecho a la posesión milenaria del mismo y el ejercicio del gobierno propio con autonomía”.

El informe presentando ante la ONU en la ciudad de Ginebra denunció que “entre 2011 y 2013 hemos tenido 51 homicidios: 23 en 2011; 11 en 2012 y 17 en 2013. En el año 2010, los homicidios fueron 25 y un total de ocho desaparecidos en esos tres años", circunstancia que lleva a los y las Awás a vivir una “situación de emergencia”. De igual manera, Francisco Javier denunció la “violación constante de su derecho como pueblo a la consulta libre, previa e informada, en todos los temas donde nos vemos afectados por las actuaciones del Estado y empresas en nuestro territorio.

Destacó el líder Awá las constantes fumigaciones de glifosato que “contaminan las fuentes de agua, destruyen los cultivos de pan coger y causan múltiples enfermedades a las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas”, lo que ha generado la muerte de varios menores indígenas por desnutrición. Para Francisco Javier, “mientras el pueblo Awá tiene un Plan de Vida, el gobierno colombiano tiene un plan de exterminio físico y cultural para nuestro pueblo”.

La denuncia radicada en la ONU ante varios organismos: Oficina del Relator Especial para Pueblos Indígenas, Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos (OACDH) y la Unidad de Pueblos Indígenas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pone de manifiesto el incumplimiento por parte del Estado colombiano a diferentes acciones legales emprendidas por la Corte Constitucional de este país, como el Auto 004 de 2009, el 174 del 2011 o las Medidas Cautelares de protección otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En el Auto 004 de 2009 la Corte dice: “no cabe duda de que el Pueblo Awá atraviesa por una crisis humanitaria de proporciones desmesuradas, y sin antecedentes en la historia de los pueblos indígenas colombianos, que los pone en claro riesgo de exterminio por el conflicto armado”, y en consecuencia de lo anterior se ordenó al gobierno nacional elaborar un Plan de Salvaguarda Étnico para enfrentar dicha situación.

Francisco Javier Cortés Guanga viajó a Ginebra desde Colombia en representación de las cuatro organizaciones del pueblo Awá: UNIPA, ACIPAP, CAMAWARI y GONAE.