Crónica: Humberto Cholango y Joel Suárez: Dos pensamientos que exaltan el papel de la ONIC en la búsqueda de Paz

por Soporte

Dos verbos, dos pensamientos, dos miradas del panorama social de la América Indígena, y un objetivo común en un escenario propicio: El IX Congreso Nacional de Pueblos Indígenas de la ONIC.

El dirigente ecuatoriano Manuel Humberto Cholango, y el activista cubano Joel Suárez, les brindaron a los más de cuatro mil indígenas de los diversos Pueblos Indígenas de Colombia una mirada muy realista de lo que se avecina en materia política y social para el continente.

Gracias a una muy detallada presentación que realizó el dirigente Embera Gerardo Jumí Tapias, los delegados a la máxima instancia de decisión de la Organización Nacional Indígena de Colombia supieron que se aprestaban a escuchar a dos luchadores incansables del proceso de emancipación social y cultural del Abya Yala.

ONIC, ejemplo mundial

Evocando las difíciles circunstancias y momentos que debieron afrontar en su querida Cuba, Joel afirmó de manera contundente que la prioridad para alcanzar la paz en Colombia también debe ser un asunto prioritario para las Américas.

“Ustedes, los hermanos de Colombia, tienen la autoridad moral y ancestral para oponerse al avance de las empresas transnacionales que quieren apoderarse de la identidad regional”, afirmó el líder cubano que se ha destacado por su defensa de la reinvención del socialismo.

Recordó que es el momento de volver a reconstruir los procesos que sirvieron para luchar contra el ALCA hace varias décadas, y que el ejemplo de organización que le brinda la ONIC al mundo está llamado a constituir un ejemplo identitario para las nuevas generaciones que piden espacios para la construcción de sociedades igualitarias.

Colombia, luz de paz

Con el acervo histórico que le imprime su desempeño durante seis años como presidente de la ECUARUNARI, Humberto Cholango recordó el duro camino recorrido en su país para alcanzar los derechos de diez mil comunidades indígenas durante muchos años.

Reconoció que a pesar de las conquistas logradas en materia de restitución de derechos para los nativos ecuatorianos, “seguimos afrontando un panorama de pobreza, exclusión y racismo”, circunstancias que hacen más difícil la convivencia entre los estratos sociales del país vecino.

Como aspecto positivo destacó el avance que imprimió el movimiento independentista en la nación ecuatoriana, producto de ese cambio en la manera de pensar hoy se cuentan numerosos profesionales de diversas nacionalidades indígenas de Suramérica.

“Para preocuparnos, la instalación de más de noventa bases militares en América Latina, factor de intromisión contra el cual no debemos bajar la guardia”.

Subrayó y aplaudió la necesidad apremiante de adquirir y construir redes de comunicación para que los Pueblos Indígenas puedan informar y socializar las situaciones que enfrentan en sus contextos propios y originarios.

Al analizar el reciente Plebiscito votado en Colombia, expresó que “resulta incomprensible que después de tantos años de guerra y violencia, muchos hayan votado por el NO a la paz en esta Nación. En estos momentos, Colombia es una luz para el continente americano en materia de consolidación de la paz”.

Finalizó reafirmando la voluntad de su país para servir como escenario y garante de la búsqueda de un tejido de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN, proceso al cual le desea mucha energía positiva en aras de construir un continente que irradie paz hacia el mundo entero.